Escalada:

Si bien ser físicamente capaz sin duda ayuda, escalar es una cuestión de fortaleza mental, no solo de cuán en forma estés físicamente o cuánto hayas entrenado.

¡Manténgase positivo!

Tener el equipamiento adecuado hace que la difícil caminata sea mucho más conquistable.

Ve a tu propio ritmo. No es una carrera ni una competencia. ¡POLÉ! ¡POLÉ! (¡Despacio! ¡Despacio!)

El segundo día, alcanzarás una altitud superior a las nubes. Las nubes son frías y no tan esponjosas ni tan agradables como parecen desde la comodidad del interior de un avión.

Disfruta del paisaje, pero no te centres solo en el objetivo final a lo lejos. Es un placer ver el campamento a la distancia, aunque sepas que aún te quedan 4 horas para llegar. Sé como un elefante y concéntrate en lo que tienes justo delante. Antes de que te des cuenta, habrás llegado a tu destino.

Mientras más días de caminata lleves, más tiempo tendrás para aclimatarte.

Prepárate para escalar con frío extremo la noche de la cumbre, ya que las temperaturas pueden alcanzar los -18 °C (0 °F). ¡Hay glaciares de hielo en la cima!

Ropa:

¿Sabías que al escalar el Kilimanjaro atraviesas cinco climas templados en tan solo unos días? Lleva varias capas de ropa y equipaje ligero para todas las estaciones. Antes de salir, comprueba que puedes usar las capas una encima de otra.

Prepárate para usar lo mismo día tras día y noche tras noche. El aire es tenue y frío, así que probablemente no sudarás ni olerás como de costumbre después de una semana sin ducharte en casa.

¡No uses algodón! No se seca a gran altura y puede causar rozaduras. Usa tela transpirable, sintética y que absorba la humedad.

Lleva al menos un equipo completo de senderismo, que incluya una camisa de manga larga, pantalones de senderismo, ropa interior, calcetines y, sobre todo, botas de montaña. Puedes alquilar casi cualquier cosa, pero no te arriesgues a las ampollas.

Alquila lo que no necesitas poseer ni transportar.

Misceláneo:

Prepárate para no ducharte durante una semana. Acostúmbrate a los baños con toallitas húmedas.

Lleva un iPod, pero (en mi opinión) guarda la batería para la noche de la cumbre. La música facilita mucho la larga escalada nocturna. Mantenlo cerca del cuerpo para aprovechar el calor corporal y evitar que se congele y se apague.

No lleves agua en la mochila la noche de la cumbre, ya que se congelará. Protégela con material aislante o debajo de la ropa.

Lleva una cámara que quepa en los bolsillos traseros de la mochila. No querrás detenerte a rebuscar en ella; querrás tener acceso fácil sobre la marcha.

Lleva un diario y un bolígrafo. La caminata pasará volando y agradecerás haber documentado tu viaje.

Diamox es útil, pero no obligatorio, para combatir el mal de altura. Yo personalmente tomé la marca genérica y no tuve síntomas de mal de altura.